Receta para vivir

Hay que esperar.
La vida se compone de PACIENCIA.
Dos gotas de rabia,
una pizca de fantasía,
salpimentar con esfuerzo,
un baño de certezas,
condimentar con cariño,
añadir algún tropezón
para que tome cuerpo
y esperar,
esperar a que repose.
Luego, contar las flores del mantel
y mirar por la ventana
si el sol se pone o saca el cuello.
Conviene no cerrar nunca la puerta.
Igual alguien se retrasó.
Servir en bandeja de plata.
No convertir la mesa
en un tablero de damas.
No bailarle el agua
sólo a los señores.
Cena para todas,
cena para todos.
Siempre y en cualquier molde.
Y así, simplemente,
alimentar el cuerpo y, si acaso,
soplar de vez en cuando
en la nuca del DESEO.
Para que nunca se marche
sin avisar.
Sencillamente.
Raül (Gener 2016)
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.